Los acabados arquitectónicos no solo embellecen los espacios, también protegen las superficies y aportan valor a tu inversión. Con el cuidado adecuado, pueden mantenerse impecables por muchos años. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos para conservarlos como nuevos.
1. Limpieza regular y adecuada
Usa productos de limpieza suaves y específicos para cada material. Evita químicos abrasivos que puedan dañar texturas o colores. Un mantenimiento frecuente previene acumulación de suciedad y desgaste prematuro.
2. Protección contra golpes y rayones
Coloca protectores en muebles y evita arrastrarlos sobre superficies delicadas como porcelanatos, pisos de madera o mármol. Esto prolonga la vida útil y el aspecto original del acabado.
3. Control de humedad
La humedad excesiva puede afectar materiales como madera, laminados o recubrimientos interiores. Ventila bien los espacios y usa deshumidificadores si es necesario.
4. Revisiones periódicas
Haz inspecciones cada cierto tiempo para detectar grietas, manchas o daños menores. Repararlos de inmediato evitará problemas mayores.
5. Uso responsable
Elige siempre el producto y acabado adecuado para el uso que le darás al espacio. Un acabado de alto tránsito en áreas concurridas y materiales más delicados en zonas de bajo uso.
💡 Tip extra: Siempre que realices trabajos de mantenimiento o remodelación, protege los acabados ya instalados con plásticos o cobertores temporales.
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